Filtro de agua. Si en tu casa beben agua del grifo –aunque no les gusta– o compran agua embotellada –lo que representa cargar pesadas botellas y acumular mucho plástico–, comprar un grifo para filtrar el agua es la solución. Es un aparato fácil de instalar y de usar en el friegaplatos de la cocina. Filtra contaminantes como cloro, cal y metales pesados. Es posible usar el agua sin filtrar para lavar los platos y el agua filtrada para beber, cocinar o preparar café.